Reglamentaciones y retos

 

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta Colombia en el sector de la luminotecnia?

Germán Guevara: Comparada con América Latina, Colombia se encuentra a la vanguardia en lo que tiene que se refiere a tecnología LED. Se trata de una tecnología con aproximadamente diez años, que además ha evolucionado rápidamente. Esta evolución ha hecho que uno de los principales retos sea alinear las normas con lo que sucede en el mercado. De hecho, hoy las normas no acompañan al sector industrial a la velocidad con la que evoluciona. 

Una de las consecuencias de la desactualización de las normas es la competencia desleal a la que se deben enfrentar las empresas de luminotecnia colombianas. En concreto, no hay regulaciones para enfrentar la competencia de productos que entran por contrabando o que poseen estándares de calidad inferiores. 

¿En qué estado se encuentra la actualización del RETILAP, el Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público?

GG: RETILAP es la herramienta que garantiza que los productos LED posean los mismos estándares. Sin embargo, como en el mercado hay productos LED con distintas calidades, la competencia no es equitativa. Por ejemplo, desde el exterior llegan tecnologías con calidad 0, 1 o 2, mientras que en Colombia fábricas como Grupo EIB trabajan con calidad de 8 a 10; como resultado, la competencia no es justa. 

Por tal motivo, Grupo EIB trabaja desde aproximadamente cuatro años junto con la Asociación Colombiana de Luminotecnia en la actualización de este reglamento, que en este año 2023 está en la etapa final. La última noticia que se tiene es que ya salió para la revisión internacional por parte del Ministerio.

¿Cuáles son los principales cambios del nuevo RETILAP?

GG: El cambio es sustancial; de hecho, el reglamento cambia casi por completo. La primera versión se redactó en 2011. El objetivo era reglamentar las tecnologías de iluminación de entonces: incandescente, fluorescente, halogenuro metálico y sodio. El RETILAP especificaba las condiciones de diseño y fabricación de estas tecnologías.

En ese entonces el LED apenas estaba empezando a entrar a Colombia; por tanto, era muy poco lo que el reglamento trataba sobre esta tecnología. Se proyectaba que en diez años el LED iba a ser la tecnología dominante en Colombia, pero resulta que eso ocurrió en menos de dos años. La tecnología LED invadió totalmente el mercado y evolucionó más rápido de lo que lo hizo la norma. De allí que hoy se tenga un reglamento desactualizado para una tecnología que abarca entre el ochenta y el noventa por ciento de la industria. El nuevo reglamento se concentra en la iluminación LED y se ocupa poco de tecnologías que ahora son ‘’antiguas’’. 

¿Son favorables para la industria los cambios que trae el nuevo RETILAP?

GG: Lo que se espera con el nuevo reglamento es que todos los sectores de la cadena de la iluminación (fabricantes, comercializadores, diseñadores, importadores, constructores e instaladores) cumplan las mismas especificaciones, con el fin de que los productos de iluminación tengan la misma calidad.

Al sector de la industria de la luminotecnia le conviene esta nueva actualización. El objetivo es ofrecer al mercado productos garantizados y certificados con los más exigentes estándares. 

Dado que es notable el ingreso vía contrabando de tecnología LED, ¿qué características debería tener una empresa como Grupo EIB para destacar sobre la competencia?

GG: Para nosotros lo más importante es hacer las cosas bien. Es uno de nuestros valores centrales: garantizar que lo que se fabrica se hace con las mejores materias primas y con las más exigentes especificaciones. En Colombia, para destacar hay que tener productos de muy buena calidad y que al mismo tiempo estén al alcance del consumidor, porque tampoco tenemos una economía tan robusta como para ofrecer tecnologías costosas como las que se usan, por ejemplo, en Europa o en algunas zonas de Asia. 

Sin embargo, sin apoyo del gobierno a la industria nacional, es muy difícil competir frente a productos importados que llegan a la mitad del costo de lo que se puede fabricar en el país. Es una realidad que afecta mucho a una empresa como Grupo EIB.

También es fundamental que el Estado apoye la fabricación nacional y ofrezca al productor herramientas para competir con las tecnologías que llegan del exterior.

Dado que está llegando tanto producto importado con especificaciones muy inferiores y a precios muy bajos, una de las políticas que hemos adoptado en Grupo EIB es fabricar a la medida de las necesidades del cliente. La ventaja que tenemos como fabricantes es que podemos ofrecer luminarias diferentes a las que llegan del exterior. Podemos adaptarlas a necesidades arquitectónicas específicas, darles una forma determinada o hacer que cambien de color vía Bluetooth, por ejemplo.

El internet de las cosas, el smart ilumination y las tendencias tecnológicas de vanguardia se han hecho muy importantes y a ellas debemos adaptarnos. Aprovechar estas nuevas tecnologías para hacer que el producto sea distinto al que se consigue en el mercado es la estrategia que estamos utilizando para diferenciarnos.

CONCLUSIONES

Durante años, el sector de la luminotecnia se ha visto afectado por la falta de reglamentaciones que regulen la tecnología LED, que actualmente domina el noventa por ciento del mercado nacional. Como resultado, los fabricantes nacionales compiten en desventaja frente a los productos importados. Afortunadamente, se ha avanzado en otros temas como la eficiencia energética, y la adaptación a nuevas plataformas de diseño.